Según P. Eduardo GANCEDO
Recuerdos de Viana por el P. Gancedo (pag. 123) - Viana Digital Archive
Don Juan de Amíax. Beneficiado de nuestra Iglesia, y autor del Ramillete de Nuestra Señora de Codés, de la villa de Viana, editado en Pamplona, en 1608; y de Antigüedades de la Iglesia de Calahorra; obra que no me consta se haya impreso, pero de la cual parece que supieron provecharse bastante el P. Flórez en su España Sagrada, y otros ilustres investigadores.
Este ilustre paisano, a quien debemos bastantes noticias de nuestra historia, escritor de vena, y hombre de mucha piedad y letras, ha tenido la desgracia de que algún desgraciado le llamara el erudito Don Juan de Aimar, y Don Juan de Aimar figura como erudito en todos los diccionarios históricos que hablan de Viana; y yo mismo, engañado por ellos, he caído en el lazo y repetido el error en el novísimo de Espasa: conste, pues, de una vez y para siempre, que no hay tal «erudito D. Juan de Aimar, hijo de Viana », sino D. Juan de Amíax, autor de las obras arriba expresadas, muy apreciables para la historia de Calahorra, de Viana y de Codés.
Según Juan Cruz Labeaga Mendiola
La alegoría de la nave de la Iglesia en un romance mariano de Juan de Amiax (pag. 640) - Viana Digital Archive
Al parecer, los Amíax –este apellido también se escribe Meaxa y Ameax– fueron una familia de canteros especializados que vinieron a Viana con motivo de la gran obra de la portada parroquial de Santa María, construida entre 1549 y 1570. Se documenta, por estos años, a un tal Juan de Amíax, cantero, trabajando en diversos edificios civiles y eclesiásticos. Juan de Amíax, luego clérigo y escritor, nació en Viana, fue bautizado el 2 de julio del año 1564 en el convento franciscano de San Juan del Ramo, de la jurisdicción antigua de Viana, ahora de Aras. Figura como hijo de Joan de Meaxa, cantero, y de Isabel Aguilar. Tuvieron otro hijo llamado Pedro, que fue alférez capitán, y una hija, cuyo nombre no consta, nacidos respectivamente en 1570 y 1568 (Archivo Parroquial San Pedro, Viana, Bautismos, 1564, f. 128v; 1568, f. 140v; y 1570, f. 146).
En fecha desconocida se ordenó de sacerdote y debió de pasar a Indias como capellán de la Real Armada. No gozaba de muy buena salud, y en 1600 fue aprobado en Viana para beneficiado de la Parroquia de San Pedro.
Además, desempeñó otros oficios: colector del subsidio y excusado de Su Majestad el rey en todo el arciprestazgo de Viana, administrador del hospital de la entonces villa.
El 3 de diciembre de 1606 dio libertad en Viana a un esclavo llamado Domingo Ribero «que es todo muy negro moreno, natural de las Indias de Portugal, mozo de veinticuatro años, está baptizado, por los buenos y leales servicios que me ha hecho, el cual hube andando en servicio del rey Nuestro Señor». Se lo había dado fray Cristóbal de San Juan, de la orden de San Jerónimo.
Hizo testamento en Viana, ante notario, el 6 de febrero de 1642, estaba en la cama y privado de la vista, por ello no pudo firmar. Mandó ser enterrado en la iglesia de San Pedro, en la sepultura de sus padres. Ordenó que se vendiera medio beneficio eclesiástico para pagar el oficio de entierro, novena y cabo de año, misas cantadas y rezadas, cera, añal y candela. Por sus padres dirían las dos comunidades parroquiales de Santa María y de San Pedro cincuenta misas rezadas con sus responsos. Nombró por heredero universal a Gabriel de Erencho, vecino de la ciudad, y a Catalina su hija, y por cabezalero al vicario de la iglesia de San Pedro, Pedro Díez de Isla (Archivo General de Navarra, Protocolos Notariales,Viana, Diego Izquierdo, 1642, folios 55-56v).
Murió en 1642 según la partida de defunción siguiente: «En 20 de febrero de 1642 murió don Juan de Amíax, beneficiado en estas iglesias. Mandó que [se vendiese] medio beneficio y [se le dijeran] cincuenta misas rezadas, se le dijo de oficio mayor con tres misas cantadas y otras tres en el cabo de año.
Vendiose su medio beneficio por 111 ducados. Repartiéronse en todo el cabildo 650 misas. Dijéronsele 50 misas rezadas» (Archivo Parroquial San Pedro, Viana, Libro de Mandas Pías por los Difuntos, 1642, folios 162v-163).
Otras referencias